25.12.10

Cuando regreses: 3. Cuenta conmigo

(Capítulo anterior: 2. Volver a verte
Primer capítulo: 1. Fuego interno)

- Disculpe Señor, no se permite el ingreso de la prensa.
- No soy reportero, vengo por mi familia.
- Tiene que esperar en esta sala.

Descontento con la respuesta de la enfermera y angustiado, Alejandro caminó hacia la puerta de salida de la clínica. Vio llegar otra ambulancia con más afectados del incendio. Afuera ya se iba apostando gente de prensa. Miró por el televisor de la sala de recepción la transmisión en vivo del siniestro. Hablaban de una explosión y de decenas de heridos. Y se reconoció corriendo tras la ambulancia en una de las repeticiones.

14.12.10

Cuando regreses: 2. Volver a verte

(Primer capítulo: 1. Fuego Interno)
volver a verte
 Iglesia Virgen Milagrosa. Miraflores, Lima - Perú

Cuando Alejandro conoció a Paloma, ella estaba de la mano de otro hombre. Se los veía felices, parecían disfrutar de la mejor de sus etapas como enamorados.

- ¿Te mueres por ella no?
- Es simpática pero nada más.
- Voy a tomar una foto de tu cara cuando la ves pasar.
- ¿Cuál cara, estás loca?
- A no ser que estés viendo al enamorado, jajaja.
- Ah estás graciosa.

4.12.10

Cuando regreses: 1. Fuego interno


El viernes empezó agitado para Alejandro. Su celular timbró desde muy temprano con llamadas de todo tipo: reunión de emergencia en la sala de prensa de un conocido diario -donde colaboraba como independiente-, deuda vencida con el banco, confirmación de almuerzo con unos amigos y hasta de un número equivocado.


2.12.10

Bienvenida

La veo descansando entre mis brazos
en mi cuello sus cabellos enredados
labios juntos como su pecho al mío
me pregunto si estoy en sus sueños

A dónde la llevarán sus pasos
si la conocí buscando felicidad
vendrá conmigo o irá hacia mí
para secarle sus ojos, besar su boca

Suspiro su nombre y presiento
que agotaré su recuerdo entre versos
una canción ha nacido esta noche
su bienvenida a mi corazón

A dónde la llevarán sus pasos
si nos conocimos sin buscarnos
iré con ella o seguiré adelante
secando mis ojos
besando su boca en silencio

23.11.10

Soledad

 
Me viste salir
correr hacia el mar
enfriarme en la calle
pero hiciste nada

Escuchaste mis penas
me viste dormir
comiste a mi lado
te burlaste de mí

Te conozco mejor
jugaste al miedo
te robaste mi voz
me ataste las manos

Ahora me llamas
quieres tentarme
conoces mis pasos
y cómo encontrarme

Tu ausencia me gusta
pero si regresas
sabrás que en el fondo
te estuve esperando
y aunque te duela
me verás sonreír

Eduardo

11.11.10

Pide un deseo


De día o de noche
cerrando los ojos
mientras caminas
entre tus sueños

Bajo el calor
contra las sombras
hacia la brisa
sobre las olas

Frente al espejo
y sonriendo
por la mañana
si lo prefieres

Mirando al cielo
entre la lluvia
o manejando
bajo la luna

Por un abrazo
o por un beso
por reencontrarnos
y enamorarnos
pide un deseo

Eduardo

31.10.10

No me conoces [cuento de terror]

No me conoces


Gonzalo se dio cuenta de que estaba solo en la oficina. No era la primera vez que le pasaba, ya en otras oportunidades sus colegas habían salido sin despedirse. Quizás esta vez sí lo habían hecho, pero él solía abstraerse tanto frente a la pantalla de su computadora que el mundo real pasaba a un segundo plano. Se restregó los ojos y tomó el último sorbo de su Coca Cola ya caliente. Miró el reloj de su escritorio: ocho y cuarenta y seis de la noche. Había un sido un día largo y pesado pero ya era viernes, momento de relajarse.


21.10.10

Una ola no se repite: 6. Un nuevo camino

(Capítulo anterior: 5. Te voy a extrañar
Primer capítulo: 1. La primera impresión)
un nuevo camino
 Avenida Pardo. Miraflores, Lima - Perú


Luces, sombras y música a alto volumen enmarcaban la escena. A pocos metros Sandra no podía creer lo que veía: su mejor amiga estaba abrazada y llorando ante un perfecto desconocido. Fernando y Mario voltearon a ver, sintiendo envidia casi de inmediato: Diego había conseguido sin esfuerzo aparente a una chica mil veces mejor que todas las que estaban en la mesa con ellos. Dirigieron miradas disimuladas pero obscenas sobre la silueta de Valeria y se encargaron de hacer espacio en los muebles por si ella y su amiga se animaban a unirse al grupo..


3.10.10

Una ola no se repite: 5. Te voy a extrañar

(Capítulo anterior: 4. Valeria
Primer capítulo: 1. La primera impresión)
te voy a extrañar
Edificio Parquemar. Miraflores, Lima - Perú

Diego quedó con la boca tan abierta que, de haber estado en la selva, seguramente habría servido como nido o escondite de mosquitos y demás insectos voladores. En ese momento no sabía si saltar de la alegría o saltar del puente. Enterarse repentinamente que podría ser papá y sin haberlo planeado provocó en él una serie de reacciones internas - frío, mareos, náuseas- que solo pudieron ser expresadas con ese gesto cuasi idiota en su cara. Las personas que pasaban por ahí - en su mayoría parejas de enamorados - lo miraban de reojo como adivinando que la noticia que acababa de recibir ese chico no eran del todo buenas, al menos no para él. Tras unos segundos de silencio que le parecieron eternos, atinó a decir unas palabras.

19.8.10

Una ola no se repite: 4. Valeria

(Capítulo anterior: 3. Tenemos que hablar
Primer capítulo: 1. La primera impresión
Preparen popcorn!!)
La Costa Verde. Miraflores, Lima - Perú

El día que le propusieron matrimonio tenía puesta la sonrisa más cautivadora jamás vista. Ni en sus sueños de niña imaginó que un desayuno en la cama durante un fin de semana en un club campestre vendría acompañado de un anillo escondido en una tacita blanca de azúcar. De sus labios humedecidos por algunas lágrimas de felicidad salieron palabras cortas, pero hermosas como ella. "Mi amor, sí ...¡Sí!" Logró decir mientras abrazaba a su hombre. Marco Rebatta - quién lo diría - sería quien llevaría a la encantadora Valeria al altar.

7.8.10

Una ola no se repite: 3. Tenemos que hablar

(Capítulo anterior: 2. Miradas perdidas
Primer capítulo: 1. La primera impresión)
tenemos que hablar
Puente de los suspiros. Barranco, Lima - Perú

El sábado Diego durmió hasta el mediodía. Su descanso pudo haber durado más si no fuera por las insistentes llamadas de Fernando y Mario, que preocupados querían saber si había llegado bien a casa. Ya con los ojos abiertos, contestó el celular apenas escuchó que timbraba por enésima vez. Era Mario.

- ¿Aló?
- Puta por fin respondes. ¿Dónde estás?
- En mi cama.
- Anoche te desapareciste huevón, estábamos preocupados por tí.
- No creo, pero ya estaba mal, me fuí solo.
- Te la perdiste, conocimos a unas chibolas de la Católica. Hoy volveremos a salir. ¿Te apuntas?
- No jodas, otro día más no puedo
- Uno que se preocupa por tí y así me tratas. Sigue durmiendo, me llamas si te animas.
- OK te llamo. Chau.

23.7.10

Donde todo empezó

Un día como éste perdí la razón
entre las olas y el viento
en una noche de invierno
con la mirada en sus labios
en el momento perfecto

Y pregunto hoy al mar
cómplice de mi arrebato
si ella piensa en mí
si me he colado en sus sueños
o si me ha visto de lejos
y ha sonreído sabiendo
que estoy a su lado

Podrías decirle si la ves
que me muero por besarla
que daría lo que sea
por cuidar su corazón
apostando mi destino
para verla sonreír

Y si preguntas mi razón

Es la forma en que me mira
lo que me hace sentir
es el tomar sus manos frías
y calentarlas con las mías
no hay mejor forma de vivir

Eduardo

Y porque hace un año, un 10 de Julio, fui muy feliz.

30.6.10

No me olvides


Conserva mi fotografía
y el cristal que nos separa
no me guardes como al libro
cuyas hojas desgastadas
se congelan en su tiempo
resignadas al olvido

Y si algún día me guardas
que sea cariño
por lo que una vez tuvimos
resérvame un espacio
junto a tus latidos

Ha pasado el tiempo
aumentó nuestra distancia
las miradas son distintas
la respiración más baja
y los labios tan ajenos

Pero estás en mis versos
retratada para siempre
enmarcada con mis manos
apreciada aquí en mi pecho

Conserva mi fotografía
y el cristal que nos separa
no podremos ser ajenos
porque el hombre que ahí posa
te amó como a su vida

Eduardo

27.6.10

Una ola no se repite: 2. Miradas perdidas

(Primer capítulo: 1. La primera impresión)

Valeria trató de no parecer sorprendida para no avergonzar más a Diego, quien ágilmente se puso de pie y esbozó una sonrisa, disimulando inútilmente su ebriedad.

-¿Qué te pasó?
-Nada malo. Me eché un rato a esperar a mis amigos
-¿Ellos están por acá?

Diego estuvo a punto de preguntarle la hora pero iba a quedar peor, entonces sacó su celular fingiendo recibir una llamada y se fijó en la pantalla: Cuatro y cincuenta y seis. Muy tarde para ser de noche, muy temprano para ser de día. Se encogió de hombros haciendo saber a Valeria que sus amigos no vendrían por él. Se dio cuenta también que ella estaba algo inquieta, quizá incomoda.


18.6.10

Una ola no se repite: 1. La primera impresión

la primera impresion

-Buenas tardes señorita vengo por la entrevista, me citaron a esta hora.
-Hola, ¿Cuál es tu nombre?
-Diego Castillo
-Toma asiento por favor, voy a avisar que estás aquí.
-Gracias, yo espero.


27.5.10

De haberlo sabido


De haber sabido que la rosa
que juntos sembramos
y vimos crecer
se marchitaría
la habría cuidado como se cuida una promesa
de haberlo sabido

Que de tus labios
saldrían palabras inolvidables
esas que causan el insomnio
que enfrían el café de la mañana
los habría cerrado con un beso
para calmar las aguas
para empezar de nuevo

Que tras despedirnos
no nos veríamos más
habría hecho más largo nuestro abrazo
te habría dicho las palabras correctas
besado tus manos que me adoraron

De haber sabido que un día como hoy
cerrarías tus ojos de repente
para no abrirlos más
y que no estaría junto a tí
habría tomado un vuelo
el primer vuelo
para decirte que nunca te fuiste de mi vida
que mis latidos repiten tu nombre
que me haces falta
que aún te amo
de haberlo sabido

Eduardo

23.5.10

Todo sucede por algo


Tengo un discurso para tí pendiente
en mi mente las palabras ya elegidas
como rosas que combinan con tus labios

Me pasa que te busco en mi cama
cada mañana al despertar
inconsciente hace algún tiempo
conservo tu lado casi intacto

Si el conocerte fue toda una experiencia
tocar tus labios me acercó al cielo
acariciarte se me hizo una aventura
al respirar juntos se hizo una canción

Encuentro algo de tí en todas partes
pero nunca a alguien como tú
dicen que todo sucede por algo
eres lo mejor que me ha pasado
cuando llega tu momento no lo piensas
sólo sientes
y el mundo que siga girando

En mi mente las palabras ya elegidas
como rosas que combinan con tus labios
me acercaré a tí como el primer día
compartiendo el mismo aire
con una frase que lleve tu nombre
y un beso que te dure por siempre

Eduardo

Porque sé que te encanta ésta canción. Coldplay - The Scientist.

23.4.10

Así la encontré


Jugaba con su cabello distraída
cantaba en silencio una canción
que alguna vez le dedicaron
dibujó su nombre en un papel
líneas suaves y traviesas
versión impresa de su alma

Así distraída la encontré
contagiándome su risa
provocando trasnochadas
haciendo mías sus historias
extraviando las miradas
una noche así me enamoré

Mis pasos que me llevaron
a cruzarme en su camino
avanzaron sin tropiezo
alcanzando bien su ritmo
y de tanto parar juntos
caímos con el mismo resfriado

Dame vida un nuevo día
para sentirla en mi pecho
saborear su perfume
si a mi lado la tengo
que me escuche cantarle
con la voz encendida
que me muero por ella

Es que distraída la encontré
contagiándome su risa
provocando trasnochadas
haciendo suyas mis historias
extraviando las miradas
una noche así me enamoré

12.4.10

Vértigo


He buscado en la simpleza la manera
de explicarte mi silencio
si me sientes diferente
es el tiempo que ha pasado
el calendario marcó un día
pero mi noche ayer duró por siempre

Mis labios que te adoraron
hoy resisten la embestida
de palabras que se estrellan como olas
pero prefiero mirarte
tatuándote completa a mi memoria
como presagio de mi despedida

Si alguna vez te preguntaste
qué sería de nosotros si saltábamos
de lo más alto de la esperanza
para nunca dejar de caer
pues me sigue dando vértigo
ver tu nombre llamando
saber que estás conmigo sin verte
me pregunto si te pasa lo mismo

Hoy fue más fácil despertar
sabiendo que iría a buscarte
me sentirás diferente y lo sé
el tiempo dirá si me equivoco
sólo te aseguro que mantengo las ganas
de envolverte en mi cariño
y que mis versos vuelvan a tus oídos
te daré de nuevo el primer beso
y alguna mañana, quizás ésta
volveré a decir que te amo

Eduardo

8.3.10

Cuánto al tiempo


No hay mal tiempo para la ilusión
el amor ocurre y no espera

Como los pasos o latidos
no se cuentan los minutos
si se trata de estar juntos
tampoco el número de versos
no hay umbral para el exceso
ni lo que dura el primer beso

El verano que ha pasado
cuántas lágrimas secaron
cuántas manos se han juntado
cuántos libros se han cerrado
quién dice ahora nosotros
sólo quienes arriesgaron

Así el tiempo sin reparo
toma vida en cada respiro
cuánto darías tú por detenerlo
si va corriendo justo ahora
a ver intenta retrocederlo

No hay mal tiempo para la ilusión
el amor ocurre y no espera
pero amor yo estoy esperando
lo que duró nuestro primer beso
para que cierres tu libro
para terminar nuestro verano
y juntar al fin nuestras manos

Eduardo

17.1.10

Ante tu ausencia


Dime si la lluvia te ha tocado
que en ella has sentido mis manos
dime que escuchaste mi voz
que has brindado en mi nombre

Cuéntame si hemos dormido
como anoche prometimos
si en sueños coincidimos
escucha nuevamente esa canción
que bailar nos la debemos

Aunque caigan las tardes
y se pierdan los colores
son más días los que pasan
menos días los que faltan
más se agita el corazón

Dime si la lluvia te ha tocado
que en ella sentiste mis manos
que la espera ha terminado
podré entonces escuchar tu voz
decir que brindaste en mi nombre

Eduardo


1.1.10

Personalmente III


Que vengan a mis días
noches sin dormir

refugiado en un abrazo
cobijado y en silencio
rendido a mi destino

Quiero un amor libre
de verano para invierno
que me tome de la mano
me robe un beso
comparta mis sueños
me quite el aliento
que traiga la calma
y encienda mi fuego

Esta guía de libertad
de vida y de confianza
me abre al mundo
me confiesa
me delata
como el deseo de sentir
que es transparente
como las ganas de amar
de entregarse para siempre


Eduardo