13.8.13

El Pirata [cuento corto]

el pirata

Escuálido y desgarbado desde que aprendió a caminar, en el barrio lo habían visto crecer como a esa planta silvestre que nadie quiere regar pero consigue sobrevivir contra cualquier pronóstico. Fue un adoptado de la calle, que le regaló pan seco para comer y pies rápidos para escapar con frutas que robaba del mercadito. De sus padres y hermanos supo casi nada, unos le contaron que sufrieron un accidente, otros le dijeron que se fueron a trabajar a una plantación de café en Costa Rica. Nadie le dijo por qué lo abandonaron, tampoco él lo preguntó. Le decían El Pirata porque de chiquito le cayó una piedra en el ojo mientras peleaba en una de las tantas broncas que se armaban entre pandillas de los barrios más humildes de La Victoria, donde un pedazo de terreno se protege con la vida misma. Esta herida le hizo llevar por varios meses un parche sucio para cubrir su ojo izquierdo que nunca sanaría del todo.