13.5.14

Que vivan los zombies [cuento de terror]

que vivan los zombies

Recuerdo que de niño, explorando en la biblioteca de casa, me topé varias veces con libros de Allan Poe y Hitchcock, dos maestros del miedo. El resultado de esos descubrimientos fueron noches largas y terribles en las que me aguantaba las ganas de ir al baño para no tener que cruzar ese inofensivo pasillo que se había convertido de pronto en un túnel oscuro y malvado. A pesar del susto que me daban esos textos, no pasaba mucho tiempo para volver a leerlos consciente del insomnio que me esperaba.

Con los años no terminé siendo un apasionado del género terror pero de vez en cuando preparo el popcorn para una película que me mueva el piso. Entre las muchas historias, la temática zombie estuvo siempre ahí, en una esquina de mis preferencias, quizás esperando el momento justo para conquistarme. Luego de ver "28 Weeks Later" me di cuenta que podía gustarme de verdad. El pensar en un mundo como el de ahora que repentinamente cambia para no volver a ser más el que conocíamos sino uno lleno de caos, pánico y muerte, mucha muerte, me da escalofríos. Después comencé a seguir fielmente a "The Walking Dead" , la serie más popular sobre zombies y aunque no rinde honores al cómic en el que está basado, cumple con dar esa sensación de desolación humana que es el alma de esta trama.

Esperando la llegada de octubre para ver la nueva temporada, escribí un corto relato metiéndome por primera vez en este universo tan surrealista como fascinante. Éste es el resultado:


Texto:
Llegó tropezando, con la boca seca y las manos aún ensangrentadas, que intentaba limpiar en sus ropas sucias y destrozadas. Miró a su alrededor, su corazón parecía querer perforarle el pecho de tanto latir. En ese sótano, todas las puertas de los garajes estaban cerradas, garajes que hace poco guardaban carros y ahora se habían convertido en refugio de personas tan asustadas como él. Sabiendo que tenía poco tiempo, evito aquellas con marcas que advertían de no abrirlas. Tocó una de las puertas y desde adentro le gritaron "Lárgate!". Insistió en la siguiente, ninguna respuesta. Déjenme entrar, estoy limpio! Pasaban los segundos tan lentamente, comenzó a sudar a pesar de que allá afuera estaba por caer el invierno. De pronto el silencio, el silencio seguido por el inconfundible rumor de esos gruñidos agonizantes y el hedor, ese olor asqueroso que le provocaba nauseas se iba haciendo cada vez más fuerte. Por favor! Exclamo desesperado y en el fondo del pasillo el llanto de una niña fue apagado de inmediato. El lugar, parecía un cementerio en el que se respiraba muerte y miedo. El tiempo se le había terminado. Lo habían encontrado. Estaba solo y a su suerte, como siempre. Hasta cuando duraría este infierno? Tomo la cadena que le rodeaba la cintura,  alzo su hacha oxidada y apretando los dientes se lanzó, nuevamente, a seguir luchando, luchando por su propia vida...

¿Te gustó? Quizás no es lo mío pero si te provoca hacer algo, atrévete a intentarlo, la vida es una sola y no esperes a convertirte en zombie  ;)

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4 comentarios :

  1. Hitchcock un maestro del misterio alucinante...Creo que todos en algún momento hemos visto series que nos causen pánico. Ahora, el rubro se ha abierto a los zombies y si he visto algo y me paralizo, en realidad no es lo que me gusta más...Me encanta el cine de ficción, el realista y el histórico. Como ves bien variada tengo mi elección cinematográfica. Un abrazo Eduardo...El escrito que grabaste me provocó miedo.

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    1. Yo también disfruto con las historias basadas en sucesos históricos, de hecho me declaro fanático de los documentales. Gracias por comentar Taty y disculpa por el miedo!! Aunque debo decir que lo hice descaradamente con ese propósito. Un fuerte abrazo!

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  2. Un microrrelato que se potencia por la narrativa que le imponés con tu voz. Un recurso muy atractivo que invita a querer seguir leyendo.
    Saludos.

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    1. Muchas gracias Raúl, esto de narrar mis cuentos salió por una casualidad pero la pasé tan bien que luego repetiría el plato. Un abrazo.

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