Me viste salir correr hacia el mar enfriarme en la calle pero hiciste nada Escuchaste mis penas me viste dormir comiste a mi lado te burlaste de mĆ Te conozco mejor jugaste al miedo te robaste mi voz me ataste las manos Ahora me llamas quieres tentarme conoces mis pasos y cómo encontrarme Tu ausencia me gusta pero si regresas sabrĆ”s que en el fondo te estuve esperando y aunque te duela me verĆ”s sonreĆr Eduardo
2 Comentarios
Las eternas idas y venidas en el amor, un juego conocido y gustoso.
ResponderEliminarUn abrazo
ResponderEliminarDe acuerdo Taty. Aunque en esta ocasión se me ocurrió escribirle a la soledad, a mi soledad.