Ir al contenido principal

Cuánto al tiempo


No hay mal tiempo para la ilusión
el amor ocurre y no espera

Como los pasos o latidos
no se cuentan los minutos
si se trata de estar juntos
tampoco el número de versos
no hay umbral para el exceso
ni lo que dura el primer beso

El verano que ha pasado
cuántas lágrimas secaron
cuántas manos se han juntado
cuántos libros se han cerrado
quién dice ahora nosotros
sólo quienes arriesgaron

Así el tiempo sin reparo
toma vida en cada respiro
cuánto darías tú por detenerlo
si va corriendo justo ahora
a ver intenta retrocederlo

No hay mal tiempo para la ilusión
el amor ocurre y no espera
pero amor yo estoy esperando
lo que duró nuestro primer beso
para que cierres tu libro
para terminar nuestro verano
y juntar al fin nuestras manos

Eduardo

Comentarios

  1. Realmente me inspiraste, que lindas palabras y es tan cierto todo lo que dices, asi de sencillo el tiempo sigue transcurriendo y el amor llega en cualquier momento sin que uno lo decida...
    ...asi que...Haz que suceda!!!

    ResponderEliminar

  2. Que lindo comentario, las cosas no suceden si nos quedamos sentados esperando. Gracias y regresa siempre

    ResponderEliminar
  3. Play casino - No.1 for the Casino Guru
    No longer have the opportunity to go to the casinos or read the bsjeon.net reviews of the slots febcasino you love. But they're not always the same. Sometimes you sol.edu.kg have a new online jancasino

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Diego vs Maradona

Copyright: ©John Vink   Maradona fue ese chico prodigio del fútbol, de talento natural, marcado con la huella imborrable de los que protagonizan aquella historia del chico que sale del barrio humilde y consigue convertirse en una estrella. Historias así existieron y vendrán muchas otras, pero él fue diferente. Porque era algo increíble verlo tratar una esfera como si fuese una extensión de su existencia y obedeciera a sus más exigentes caprichos. Diego vivió rodeado de gente buena y mala, fue conociendo las delicias y las fortunas de la fama y el dinero, que también tiene un lado oscuro, al que no escapó, del que se dejó tentar, al que finalmente sucumbió. Maradona llenó estadios, ganó admiradores en todo el mundo, quienes comprendieron que el fútbol puede también ser un arte. Diego firmó autógrafos, se dejó engreír, se fue envolviendo de vicios y defectos que por momentos dominaron a ese ser solidario, fiel amigo, bonachón. Diego y Maradona compartieron el mismo cuerpo en una impo...

La suerte de una promesa

“Lo único que nos queda por alardear es el amor. No existe otra fuerza que lo supere" Los autos transitaban en caótica armonía por la calle Los Eucaliptos y Claudio aún no se sentía listo para ver a Pat ricia bajar de uno de ellos. Habían pasado diez años desde que se mudó a Miami y trece desde que la vio por última vez. Mientras esperaba su llegada, se preguntaba si ella lo reconocería de inmediato o le tomaría unos segundos hacerlo . E n e l peor de los casos se justificaría diciendo “Es que ahora te ves mejor” . La conocía tan bien.

Al lado de la cama

Es la enésima vez que llego tarde a casa por sucumbir nuevamente a la presión de los amigos después del fulbito del viernes por la noche. Atravieso la sala a oscuras, guiado por la pantalla de mi celular y al llegar a la cocina me seco media botella de agua sin dificultad. Esta rutina ya practicada y repasada me habría servido para bosquejar mentalmente la excusa que me habría salvado de terminar condenado a dormir en el sofá. Pero esta vez no quiero esforzarme, he decidido asumir las consecuencias de mis errores y suplicar perdón. Me desvisto mientras subo al segundo piso en puntas de pie, convencido de someterme al inminente castigo, osadía que sin embargo me da una sensación de sosiego mientras abro lentamente la puerta de la habitación. Veo su silueta cubierta por las sábanas al lado de la cama e inmediatamente siento que ella no se merece a un mequetrefe borracho que no sabe decir que no. Tanteo bajo mi almohada para recuperar mi pijama y en poco tiempo me encuentro echado, abriga...