Ir al contenido principal

De haberlo sabido


De haber sabido que la rosa
que juntos sembramos
y vimos crecer
se marchitaría
la habría cuidado como se cuida una promesa
de haberlo sabido

Que de tus labios
saldrían palabras inolvidables
esas que causan el insomnio
que enfrían el café de la mañana
los habría cerrado con un beso
para calmar las aguas
para empezar de nuevo

Que tras despedirnos
no nos veríamos más
habría hecho más largo nuestro abrazo
te habría dicho las palabras correctas
besado tus manos que me adoraron

De haber sabido que un día como hoy
cerrarías tus ojos de repente
para no abrirlos más
y que no estaría junto a tí
habría tomado un vuelo
el primer vuelo
para decirte que nunca te fuiste de mi vida
que mis latidos repiten tu nombre
que me haces falta
que aún te amo
de haberlo sabido

Eduardo

Comentarios

  1. P R E C I O S A!!!!

    ResponderEliminar
  2. Hermoso y triste poema Edu, estoy pasando algo parecido y me han dado escalofrios imaginar algo asi.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Mila!

    Claudio lo mejor que puedes hacer es hacer que cada día que te ofrece la vida valga. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Un largo viaje

El viaje ha sido largo, mis pasos ya no son los de antes, tampoco mis sueños, que son asíncronos con el mundo inmediato que se vive hoy en día. El viaje ha sido largo y agotador y yo, que he sido viajero durante gran parte de mi vida, me resigno a aceptar que ahora este corazón aventurero está encerrado en una armadura vieja y obsoleta, que conserva sin embargo las cicatrices de su glorioso pasado. El viaje ha sido largo pero ha valido la pena todo el esfuerzo hecho, considerando que será el último.

La suerte de una promesa

“Lo único que nos queda por alardear es el amor. No existe otra fuerza que lo supere" Los autos transitaban en caótica armonía por la calle Los Eucaliptos y Claudio aún no se sentía listo para ver a Pat ricia bajar de uno de ellos. Habían pasado diez años desde que se mudó a Miami y trece desde que la vio por última vez. Mientras esperaba su llegada, se preguntaba si ella lo reconocería de inmediato o le tomaría unos segundos hacerlo . E n e l peor de los casos se justificaría diciendo “Es que ahora te ves mejor” . La conocía tan bien.

Hongo mágico [cuento corto]

Era uno de esos días en el que se amanece queriendo que ya anochezca. Mariella finalmente había aceptado mi invitación a una cena y para mejorar el asunto la reunión sería en mi departamento y conmigo como único chef y anfitrión. Con la preparación en casa no sólo estaba ganando puntos a favor sino que aliviaría en algo a mi escuálida y castigada billetera post periodo navideño. La receta ganadora: Pechugas de pollo con salsa de champiñones. En realidad era la única receta fácil que mi madre pudo enviarme vía e-mail. Se había incluso ofrecido venir a cocinar pero tener a tu mamá en tu departamento en la primera cita era como vaciar por completo el agua de una piscina antes de lanzarte.