(Capítulo anterior: 2. La noche es frágil
Primer capítulo: 1. Cuestión de tiempo)
Via della Conciliazione. Roma- Italia
Daniela buscaba su iPod dentro de su cartera mientras el taxi avanzaba por las bohemias y no siempre limpias calles de la ciudad. Luego de colgarle el teléfono a Mariano, no había recibido más llamadas. Se percató de que su blusa no estaba completamente cerrada y se apresuró en abotonarse. A través de sus audífonos escuchaba las primeras notas de una canción que había cantado hace unas semanas junto a Mariano en un karaoke. Sonrió un poco y miró por la ventana, recordando la escena. No pasó mucho para que, tras un suspiro, comenzara a llorar. “Nunca llores por un idiota” - le había aconsejado a una amiga hace poco, era el momento de escuchar sus propias palabras y hacer lo mismo.
- ¿Quién está ahí? – Gritó Pietro tomando su taza de café vacía e impulsándose para arrojarla hacia la puerta.
- Pietro… - respondió una voz femenina.
- ¿Quién eres? ¡Si entras te mato!
(La puerta quedó entreabierta. El silencio era total.)
Pietro se quedó mirando hacia la puerta por unos segundos y al ver que le habían hecho caso, se acercó cauteloso. Prendió todas las luces que pudo y aún con la taza en mano – que por cierto era ridículamente pequeña – se animó a ver quién estaba del otro lado. Era la joven rubia de la mañana, de la noche pasada, de sus alucinaciones. Estaba con vestido corto, negro. Llevaba pequeños vendajes sobre sus brazos y piernas.
- Cómo sabes mi nombre, dónde vivo…
- Debemos irnos, te están buscando.
- ¿Debemos, buscando, quién? ¿Quién eres?
- Tienes que confiar en mí.
- Te has equivocado, no sé cómo has conseguido encontrarme pero si no te vas, llamaré a la policía.
- Matarán a Daniela.
La voz clara con la que dijo estas palabras y esos infinitos ojos celestes fueron como hielos puntiagudos que congelaron el pecho de Pietro. Muchos pensamientos pasaron como ráfagas sobre su afiebrada cabeza. Debía tomar una decisión.
- Voy por mi celular y billetera.
- Te esperaré abajo en mi moto, no te demores por favor.
Tras unos minutos, Pietro estaba aferrándose a la cintura de la rubia y sin saber su destino final. El casco que le había dado era algo pequeño y le cubría un poco la vista. Ella manejaba muy rápido, esquivando el tráfico y ganando a la luz roja. Su vestido negro se levantaba por los lados con el viento, dando a veces la impresión que llevaba alas, alas negras. Se detuvieron ante una luz roja y Pietro pensó si era momento de preguntarle su nombre finalmente. Sentía que la fiebre iba en aumento, pero el saber que la vida de Daniela corría peligro incrementaba su adrenalina, minimizando el malestar. Cuando acercaba su cabeza a la de ella para hablarle, ella arrancó la máquina de pronto, haciendo que su cuerpo se vaya para atrás, perdiendo por poco el equilibrio. La rubia ahora no solo corría con la moto, parecía hacerla volar. “¡¡Agárrate fuerte, nos han encontrado!!”.
- Ya la ubicamos. Esta con su héroe español.
- Sabía que ese hijo de puta tenía algo.
- Lo dudo, ella conduce. ¿Qué hacemos luego?
- Estamos de visita, en casa ajena no se hace ruido. Nos vemos todos en Roma.
Mientras el auto pasaba frente a la plaza San Lorenzo, Daniela veía cómo se iba llenando lentamente de jóvenes que, cerveza y cigarro en mano, animaban conversaciones de todo tipo. A ella le gustaba sentarse a veces por ahí a leer y como era un punto común de reunión antes de ir a un aperitivo o fiesta siempre sucedía algo en ese lugar.
- En esta esquina a la derecha por favor, me bajo una cuadra después.
Cuando el auto giraba en la esquina, el chofer hizo una maniobra violenta al lado contrario. Con la fuerza de la acción, su cuerpo se pegó hacia la puerta, golpeándose el hombro derecho. Al levantar la mirada para ver qué sucedía, toda la cabina del taxi se iluminó, cegándola.
CONTINUARÁ…
Primero que nada la imagen del post es bellisima, segundo el post esta como era de esperar increíble mas que increíble, esta estupendo!!! me encanta los cambios personaje y de situación que se dan en la historia.
ResponderEliminarUn abrazo a la distancia, cuídate bastante y te deseo muchos éxitos
que genial historia!!!! pero definitivamente, creo q hasta ahora no superas lo logrado con 'Luz Patricia' ....LA RECOMIENDO volver a leerla !
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios!! Me emociona saber que les gusta la historia, no me tardo con la siguiente entrega.
ResponderEliminarY definitivamente Luz Patricia es siempre una referencia a esta pagina, la recomiendo igual ;)
sigue asi broder que buena esta la historia, cuidate.
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