Nos encontramos como dos nubes locas en un cielo de invierno nuestras manos cruzamos Contra el frío de tormenta compartimos las miradas sin mediar vanas palabras en el tiempo nos perdimos Sonreímos y cantamos con la luna de testigo y ese mar embravecido nos enamoramos Nos encontramos aunque daría yo la vida por volver a encontrarnos como quien no esfuerza echar moneda al destino mas saber que nos buscamos detrás del océano en una puesta de sol embriagados de rocío en primavera Como aquel día que con tus ojos caramelo me prometiste volverías para contar las estrellas hacer de rosas tu vestido cubrir el cielo con tus sueños juntar tus labios con los míos