(Primer capítulo: 1. Cuestión de tiempo ) Colonne di San Lorenzo. Milano - Italia El agua estaba helada y aunque el canal no era tan alto ni la corriente fuerte, el peso de su ropa le hacia difícil alcanzar a la joven que estaba con la cabeza sumergida. Parecía inconsciente cuando logró alzarla fuera del agua pero casi de inmediato ella reaccionó y se soltó. Era claro que no sabía nadar y la caída le había provocado algunas heridas. “Quizá tomó tanto como yo ayer” – pensaba mientras volvía a intentar llevarla a la orilla. Esta vez ella se aferró muy fuerte de su brazo izquierdo. Cuando parecían alcanzar tierra Pietro sintió un dolor muy fuerte en una de sus piernas. “¡¡Mierda, calambre!!”. Haciendo un gran esfuerzo, tragando agua, consiguió llegar al borde del canal. Fueron luego minutos largos en los que ambos permanecieron tendidos en el suelo, exhaustos.