[Capítulos anteriores: I , II , III , IV , V , VI , VII , VIII ] Cierto es que no tenía un plan para continuar la conversación y menos en un idioma que conozco tanto como la comida típica de Uganda, pero también es seguro que no quería perder la oportunidad de saber quién era esta chica que sin esfuerzo alguno me sacó del letargo. Olá Adriana –te extiendo la mano-, qué manos tan suaves tienes , ¿te animarías a salir conmigo? No, esto último será mejor guardarlo para otra ocasión. Lo de manos suaves sí lo he soltado arriesgadamente en inglés como un cumplido aunque no esté seguro si te sentirás ofendida. Afortunadamente lo tomaste con naturalidad y ahora sí Adrianita te pido que continuemos en inglés porque no te entiendo ni mierda. Has llegado de Porto Alegre hace tres días, no conoces prácticamente nada de la ciudad y hoy te perdiste en el camino a la universidad. Te escucho y pienso en todas las oportunidades que tendremos para pasarla b...